26 de febrer 2012

DECÁLOGO DEL PALÍNDROMO CASI PERFECTO


   Entre mediados del 2006 y principos dell año 2007 varios miembros del Club Palindromista Internacional participamos en un debate por iniciativa de Pere Ruiz sobre cómo habría de ser un palíndromo perfecto. Pere presentó, como punto de partida, un decálogo confeccionado por él mismo en el que proponía los puntos principales que debería cumplir una frase capicúa para ser tildada de perfecta... bueno, de casi perfecta. Un decálogo que se fue puliendo en el transcurso del tiempo que duró el debate hasta quedar como vemos a continuación. No es que sea definitivo, ni es que no sea mejorable, pero sí es el resultado de un animado debate que podéis ver aquí en su totalidad.

DECÁLOGO DEL PALÍNDROMO CASI PERFECTO                    


  1.   El buen palíndromo ha de expresar una idea, constituyéndose como fuente válida de comunicación escrita.
  2.    El buen palíndromo ha de contener las palabras necesarias para narrar de forma clara y sucinta la idea tratada, evitando en lo posible los accesorios o complementos lingüísticos que suelen configurar su inicio y final y que no aportan nada necesario a su función comunicativa.
  3.   El buen palíndromo ha contener un valor literario, igual al de una buena cita, buen refrán o aforismo, con capacidad de perdurar en la memoria colectiva.
  4.   El buen palíndromo ha de ser gramaticalmente correcto. Artículos, pronombres, tiempos verbales y ortografía que correspondan a cada frase se han de cuidar en detalle. El palíndromo, siendo una frase simétrica, ha de fluir con naturalidad, de forma que no sea simplemente el resultado de una expresión forzada.
  5.   En la cantidad de palabras y letras usadas radica una de las dificultades del buen palíndromo. Como más largo, más difícil es mantener la pureza de la idea expresada. El más meritorio será el más largo siempre que sea capaz de conservar los valores definidos en este Decálogo.
  6.   Por su función comunicativa el buen palíndromo será aquel que esté dirigido a cualquier tipo de lector, contando para ello con toda la variedad expresiva de una lengua.
  7.   El uso de letras poco frecuentes aporta riqueza a la creación palindrómica, así como la exploración de palíndromos que incluyan léxico poco usado aún en el género.
  8.   La capacidad de sorpresa y el ingenio están entre las mejores virtudes del buen palíndromo.
  9.   El ritmo armónico del texto, así como el grafismo visual son gusto para los sentidos del oído y la vista. El palíndromo que cuide especialmente estos aspectos, contará con un valor artístico añadido.
  10.  La pureza del palíndromo en busca de la simetría total, en cuanto a signos de puntuación, coincidencia de sílabas tónicas y átonas, así como espacios entre palabras, pueden convertirlo si además cumple todos los demás puntos del Decálogo, en un Palíndromo Perfecto.
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