09 d’abril 2018

Oda. Saber rebasado.

Oda: 

Mirad eso... no sé.
Se da de sí, mayor al crecer aplanada. 
Lisa nada; lisa, solapada rima.
Mírala, mide su poema y ya danza.

Pasé a mi radical paladar tal odiarte, 

letra, en racimos apedrearte,
rara palabra.
Rap sideral. ¡Bah! 

Leed: 
"Oí de ti, mar de miseria, frío vaso salobre..."

Va, mirad: 

"Allá cae, decrece; musa y diosa, la luna os revisa."

No reí, cansado. Odas usé de trazo leve, suave son.


Sé verlas -arte loco, lo corroboro-. 

Sé todo trazar, oponer fin y sé veros rodar.
Evoco letras.Es arte loco ver a dorso revés 
y ni freno por azar, todo tesoro borro.

Coloco letras al revés.

No se va. Usé veloz arte desusado. Odas nacieron, así.

Verso, anúlalas.
Oíd, ya su mecer cede a callada rima, verbo laso.
Savoir faire.
Si medra mi tedio, de él hablaré.

Disparar bala para retraer, de paso, mi carne.

Arte, letra idolatrada, la plácida rima, esa paz… Nada.

Y ya me opuse, di mala rima, mirad, a palos.
Así la dan. Así la dan al parecer, claro, 
y a mis edades
                          eso no se da rimado.